Lo anterior, por el rechazo a los operativos de fuerzas federales y estatales que combaten la extorsión.
Luego de que la tarde de ese día presuntamente fueron detenidas al menos 10 personas en estas diligencias y asegurados alrededor de 12 establecimientos dedicados a la venta de materiales de construcción, tanto taxistas como miembros del sindicato usaron sus unidades para obstruir los caminos de acceso a Valle de Bravo, Temascaltepec, San Simón de Guerrero, Tejupilco, Luvianos y Tlatlaya, en la parte colindante con Guerrero y Michoacán.
En tanto, en la franja limítrofe a Morelos y Guerrero, colocaron sus vehículos en las vías de entrada a Ixtapan de la Sal, Tonatico, Villa Guerrero y Coatepec Harinas.
La actividad económica en todo el sur del estado estuvo paralizada ayer pues muchos comercios no abrieron y la mayoría de líneas de transporte no dieron servicio en el área; sólo se reactivaron a las 18 horas las corridas a Valle de Bravo.
Los pobladores de estas demarcaciones también optaron por resguardarse en sus viviendas ante el temor de algún enfrentamiento entre las fuerzas del orden y grupos delictivos.
Todo el martes hubo un vacío informativo, pues las autoridades no emitieron comunicado alguno. Los primeros en confirmar los bloqueos y la situación que se vivía fueron los ayuntamientos de Ixtapan de la Sal y Valle de Bravo.
Desde meses atrás se sabe que la fiscalía tiene un amplio expediente por casos de extorsión en toda la zona sur, pues quienes se dedican a vender dicho tipo de mercancías han sido obligados a comprar a un solo proveedor sus insumos.