Las cifras, contundentes, dibujan un panorama de presunta corrupción que exige no sólo una explicación, sino una rendición de cuentas ejemplar.
La voz del actual presidente municipal, Pepe Chedraui, resuena al denunciar lo que muchos poblanos ya intuían: contratos sin sustento y pagos sin respaldo contractual. Estas no son meras fallas administrativas, sino indicios claros de un manejo irresponsable y, quizás, doloso de los recursos públicos.
La auditoría y el reporte de estas anomalías a la Auditoría Superior del Estado (ASE) son pasos necesarios, pero la ciudadanía demanda más que reportes; exige justicia.
El hoyo financiero de 547 millones de pesos dejado por la administración anterior es una bofetada a la confianza ciudadana y un lastre para las finanzas del municipio. Desglosado en un faltante bancario de 333.9 millones, pagos comprometidos por 116.9 millones y rubros prioritarios no presupuestados por 96.2 millones, este déficit no solo habla de mala gestión, sino de un posible desvío sistemático de fondos.
Lo más alarmante es el probable daño patrimonial por 261 millones 290 mil 679 pesos detectado por la ASE en la cuenta pública 2023. De esta cifra, 101 millones 739 mil 240 pesos se destinaron a gastos de comunicación y publicidad, distribuidos en 67 contratos sin justificación. Esta es una práctica recurrente en administraciones que buscan controlar la narrativa o, peor aún, desviar fondos bajo el velo de la "comunicación estratégica". ¿Qué se comunicó con tanto dinero que no pudiera justificarse? La pregunta queda en el aire, pero la respuesta parece obvia para muchos.
El "fin" de Eduardo Rivera y Fernando Cortés, en este contexto, no es solo el término de su mandato. Es el fin de una era de impunidad, o al menos, el intento de ponerle fin.
La sociedad poblana merece que los responsables de este probable desfalco sean investigados a fondo y, si se comprueba su culpabilidad, enfrenten las consecuencias legales. Solo así se podrá empezar a reconstruir la confianza en las instituciones y en quienes las dirigen.