El mandatario recordó que históricamente miles de aspirantes no lograban ingresar a la BUAP, lo que abría espacio a instituciones privadas e incorporadas para captar a los jóvenes rechazados.
"No debería haber ningún rechazado en la BUAP… alguien se beneficiaba de los miles de alumnos a los que se les rechazaba", señaló.
Armenta aclaró que la medida no busca vulnerar la autonomía universitaria, sino impedir que la educación sea tratada como un negocio.
El gobernador llamó a todas las instituciones públicas a diseñar mecanismos que garanticen la inclusión de los jóvenes y a fortalecer la educación dual para que los estudiantes puedan formarse, generar ingresos y destinar tiempo al deporte.
Finalmente, advirtió que cualquier universidad pública que argumente la imposibilidad de cumplir con esta medida estaría defendiendo intereses privados.